sábado, 21 de enero de 2012

Un misterio, una leyenda, un mito.

Cuenta la leyenda que, en la década de los ochenta, y cuando la D.O Ribera del Duero era aún bastante desconocida, un visionario de las posibilidades de esta zona, creó una bodega con la intención, entre otras, de lograr un vino ideal para maridar con el plato estrella del restaurante segoviano que regentaba.

Con el tiempo, el vino de esa bodega nueva fue dándose a conocer, primero a nivel local, y , ayudado por el restaurante familiar, prestigioso en la zona, fue ganando adeptos.

Al pasar los años, ya se oía hablar de aquel vino en restaurantes prestigiosos de Madrid, y desde allí fue extendiéndose el rumor al resto de España.

Sin embargo, existía un misterio sin explicación aparente, el misterio era  ....que .no había.
Todo el mundo hablaba de él, pero no lo veías.
Recuerdo que, cuando empecé a interesarme por este mundillo , un día, un amigo me habló de él. ¿ Cómo dices que se llama? , le pregunté. Tuve que apuntarlo y pensé, tanta historia por un vino....en fin.

Pero cuando me volvieron a hablar de él en varias ocasiones más, entonces me lancé a la búsqueda.
Fui a una famosa vinoteca de Murcia.......no tenemos
Fui a otra.......no me queda
Fui a unos grandes almacenes.......tampoco.

Y un día, saltó la liebre.
Andaba yo haciendo la compra semanal en mi "super" favorito (quien me conoce sabe que soy un hombre de mi casa), y reparé en la zona de vinos. La verdad, era alucinante, tenían una variedad increíble (a día de hoy no he visto una cosa igual en un super), y decidí hablar con el gerente. Resultó ser un fanático de este mundillo , y empezó a enseñarme lo que tenía por allí.

Y entonces, recuerdo que me dijo.
-y de ............. quedan  tres botellas pero están reservadas.
-¿Reservadas? ¿qué coño reservadas? , le pregunté yo con mi gracejo característico.
-Si si, el distribuidor sólo me trajo seis, tres se las ha llevado fulanito y tengo lista de espera para estas tres.
-No,no,  tienes lista de espera para dos, una es mía cueste lo que cueste, le dije envalentonado.
-Mira que es reserva y vale 30 euros.
-¿Cuanto has dicho? dije mientras tragaba saliva y pedía al cielo........!!que me diga que no puede.!!

Pero pudo, y el favor me costó 30 euros.
Eso sí amigos, aún recuerdo el día que me lo bebí, y con el tiempo recuerdo que es uno de los mejores vinos que he probado nunca.

Pero, a lo que vamos. ¿por qué la escasez?
¿marketing puro? ¿esclusividad? ¿producción?

Con el tiempo he llegado a conocer la respuesta, que por supuesto  no os voy a decir, para mantener vivo el misterio, pero si os digo que estamos ante una de las mejores bodegas de España, un lujo, en cualquiera de sus tres variantes, crianza, reserva y selección, un vino imprescindible, que hay que probar si o si, y debe estar en cualquier restaurante que se precie.

Sin duda uno de mis favoritos, un vinazo.

PAGO DE CARRAOVEJAS



(Quiero dedicar esta entrada a Juan Pedro y Marta, porque al recordar aquella comida en La Monteria con aquellas botellas de Carraovejas,  se me vuelven a saltar las lágrimas de felicidad, gracias chicos)

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